La Dirección General de Tráfico acaba de publicar una nota de prensa (Las sillitas infantiles, en sentido contrario a la marcha) en la que informa sobre los beneficios de que los niños viajen en sentido contrario a la marcha de circulación (“Viajar en sentido contrario a la marcha reduce un 80% el riesgo de lesiones graves”).

Y es que, tras una reciente campaña de control de la Guardia Civil, se “detectó a 287 menores que viajaban en coches sin ningún sistema de retención.” A lo que añaden que “hay estudios (como los Informes europeos sobre la Seguridad de los Sistemas de retención Infantil) que indican que un porcentaje alto de sillitas no son seguras.”

Pero, al margen de lo que marca la legislación sobre el uso de estos Sistemas de Retención Infantil, “hay recomendaciones claras de la DGT a favor del uso de sillitas para usar en sentido contrario a la marcha, por la seguridad que ofrecen a los pequeños y la reducción en la gravedad de las lesiones severas en caso de siniestro.”

¿Qué dice la normativa sobre el uso de Sistemas de Retención Infantil?

En cuanto a la normativa, desde el pasado el 1 de Octubre de 2015, los menores de 18 años con una estatura de igual o menos 1,35 metros de altura, deben ocupar los asientos traseros de los vehículos. “Además, y es importante subrayarlo, siempre que el fabricante indique que la sillita pueda instalarse en sentido contrario a la marcha, se aconseja que los niños viajen en esa posición el mayor tiempo posible. Llevar a los niños en sentido contrario a la marcha reduce hasta en un 80% el riesgo de lesiones graves.”